LA BARONESA LIBRERIA
A lo largo de una década, la poeta Anne Boyer escribió una miscelánea de ensayos que hablan de resistecia, revueltas, deseo, literatura, enfermedad, políticas sanitarias, capitalismo y una pobreza contemporánea que, en la mayoría de casos, tiene rostro de mujer. Esta obra ofrece una incisiva y necesaria meditación que, a veces más directa y otras, cargada de extrañeza, nos interpela e ilumina.
«Una mujer muerta fue encontrada en una tumba en Siberia. Su tumba contenía carne de caballo, carne de cordero, yogurt, cannabis y una copa hecha con astas. Tenía puesto un camisón de seda amarilla y un tocado decorado con ocho gatos de oro. En su hombro izquierdo tenía un tatuaje de un venado con pico de grifo y cuernos de capricornio. La mujer muerta era calva y llevaba una peluca hecha de pelo de caballo. Probablemente fue una bruja o un oráculo o una poeta. Los científicos que la encontraron dijeron que murió joven, a causa de un cáncer de mama o por hallarse tan débil que, cabalgando, se cayó y quebró los huesos. Cuando su cuerpo fue retirado de la tumba, la gente de la región dijo que los bosques empezaron a arder, la tierra empezó a temblar, los vientos soplaron sin parar y los vivos empezaron a querer morir.Pero las mujeres se vuelven mujeres muertas a cada minuto y siempre lo han hecho, así que estoy más sorprendida de que el mundo entero no esté en llamas a cada minuto, que los vientos no estén rugiendo, que la tierra no se haya fracturado, que todas las personas no hayan sentido que podían morir."
A lo largo de una década, la poeta Anne Boyer escribió una miscelánea de ensayos que hablan de resistecia, revueltas, deseo, literatura, enfermedad, políticas sanitarias, capitalismo y una pobreza contemporánea que, en la mayoría de casos, tiene rostro de mujer. Esta obra ofrece una incisiva y necesaria meditación que, a veces más directa y otras, cargada de extrañeza, nos interpela e ilumina.
«Una mujer muerta fue encontrada en una tumba en Siberia. Su tumba contenía carne de caballo, carne de cordero, yogurt, cannabis y una copa hecha con astas. Tenía puesto un camisón de seda amarilla y un tocado decorado con ocho gatos de oro. En su hombro izquierdo tenía un tatuaje de un venado con pico de grifo y cuernos de capricornio. La mujer muerta era calva y llevaba una peluca hecha de pelo de caballo. Probablemente fue una bruja o un oráculo o una poeta. Los científicos que la encontraron dijeron que murió joven, a causa de un cáncer de mama o por hallarse tan débil que, cabalgando, se cayó y quebró los huesos. Cuando su cuerpo fue retirado de la tumba, la gente de la región dijo que los bosques empezaron a arder, la tierra empezó a temblar, los vientos soplaron sin parar y los vivos empezaron a querer morir.Pero las mujeres se vuelven mujeres muertas a cada minuto y siempre lo han hecho, así que estoy más sorprendida de que el mundo entero no esté en llamas a cada minuto, que los vientos no estén rugiendo, que la tierra no se haya fracturado, que todas las personas no hayan sentido que podían morir."