En esta excelente novela, la escritora Laura Rossi se mete en las tramas cotidianas de la violencia social, esa que emana de los silencios y las complicidades pasivas que se despiertan en un pequeño poblado de la costa bonaerense, cuando desaparece una mujer joven sin dejar rastros ni preguntas en la comunidad. Literatura negra para desesperar como la protagonista de esta novela, discurriendo en la apatía de sus personajes o en la negligencia sin escrúpulos de los brazos de la ley, la escritura de Laura Rossi es un camino para recorrer con entusiasmo, sin prisa pero sin pausa. Este libro es, además, el cuarto de la colección Prosistas argentinos, en la que la Biblioteca Vigil diera a conocer la obra de J. J. Saer (La vuelta completa, 1966), Miguel Brascó (De criaturas triviales y antiguas guerras, 1966) y Jorge Riestra (Principio y fin, 1967).