LA BARONESA LIBRERIA
"El hombre que inventó el fuego de hecho era una mujer. Inventó el fuego y lo domesticó. Era una mujer llamada Lilí, de la tribu Suchán. Dicho de otro modo, una mujer llamada Lilí Suchán. Castaña, con una bufanda roja alrededor del cuello y nada más. Inventó el fuego, lo domesticó, produjo una cantidad considerable, como para llenar una carreta, y se fue al mercado a venderlo.”
MANUELA DRAEGER
Desde el exilio forzado, desde la reserva voluntaria, desde los subsuelos sombríos, Manuela Draeger elige lo que sus personajes le enseñan. El encuentro. La amistad. La solidaridad. Elige dialogar y trabajar con otros escritores, con quienes constituye un particular círculo: Elli Kronauer, Lutz Bassman y otros. Elige soñar y, de ese modo, despertar.
"El hombre que inventó el fuego de hecho era una mujer. Inventó el fuego y lo domesticó. Era una mujer llamada Lilí, de la tribu Suchán. Dicho de otro modo, una mujer llamada Lilí Suchán. Castaña, con una bufanda roja alrededor del cuello y nada más. Inventó el fuego, lo domesticó, produjo una cantidad considerable, como para llenar una carreta, y se fue al mercado a venderlo.”
MANUELA DRAEGER
Desde el exilio forzado, desde la reserva voluntaria, desde los subsuelos sombríos, Manuela Draeger elige lo que sus personajes le enseñan. El encuentro. La amistad. La solidaridad. Elige dialogar y trabajar con otros escritores, con quienes constituye un particular círculo: Elli Kronauer, Lutz Bassman y otros. Elige soñar y, de ese modo, despertar.